La formación de Tomás E. Tallarie como
ingeniero se refleja en la solución dada a esta cúpula de estructura metálica
recubierta, muy acorde también, con el incipiente empleo del hierro imperante
en el momento.
La fachada, de piedra y mampostería está ejecutada siguiendo el esquema del llamado arco Serliano (arco entre dos dinteles), repetido, con columnas y pilastras corintias. Se articula en tres paños, formados los laterales por un amplio basamento sobre el que se apoyan las pilastras pareadas de orden corintio y se apea un gran entablamento liso y cornisa sobre modillones. El paño central, está constituido por dos grandes columnas corintias que lo flanquean. Aquí, la fachada se retrae, y alberga dos columnas también corintias sobre las que se voltea un arco de medio punto con ménsula en la clave, en cuyo interior se inserta la puerta de acceso, arquitrabada, con cornisa sobre ménsulas y un óculo ciego en el centro entre el arco y la cornisa.
Arquitectura Interna del Templo
La linterna está rematada con cúpula bulbosa característica de la arquitectura alemana. El aspecto diferenciador de libertad ecléctica se muestra en el elemento ornamental de grandes palmetas situadas en los arranques de los nervios de la cúpula.
En el interior, circular, las
pilastras corintias se repiten, entre arcos que dan paso a capillas y altares
(pintados por Wsell de Gimbarda) la más amplia coincidiendo con el altar mayor.
Los arcos laterales se dividen por balaustrada, formando así un corredor, en el
cual en uno de sus tramos se coloca el órgano. Un balcón recoge la
circunferencia del tambor, posibilitado gracias a la anchura del entablamento.
La capilla barroca de las ánimas del
siglo XVIII, de planta central, cuadrada, cubierta con cúpula hemisférica, ala
izquierda del presbiterio. Lo más destacado es su decoración en madera dorada y
policromada, con motivos barrocos como rocallas.
El retablo de la capilla de la
comunión está formado por un solo cuerpo de tres calles limitadas por medias
columnas extremas y cuatro distribuidas dos a dos que flanquean el área central.
En los paramentos laterales se colocan simuladas hornacinas que descansan sobre
repisas de rocalla y en el área principal se abría el camarín flanqueado por
columnas de orden compuesto que sostienen un entablamento con dentellones y en
el remate, se elevan fragmentos de frontón curvo con ‘cornijón’ central
abrazados entre otros con cornisamientos con modillones. En el remate, un
rompimiento de nube salpicado con querubines y con un ángel mancebo en la
cúspide que hace pareja con los situados en los derrames del frontón partido de
menor tamaño.
Obras más Significativas del Templo
El Grupo escultórico de la capilla de
las Ánimas, es del siglo XVIII y está en línea Salzillesca atribuida a Juan
Porcel, discípulo de Salzillo. Este grupo tiene una composición piramidal de
‘la Virgen de los Remedios con el niño Jesús, un querubín y cuatro almas del
Purgatorio’.
Otra de las esculturas destacadas es
la de San Antonio de Padua, talla del siglo XVIII atribuida a Salzillo.